Delmy Tania Cruz y Manuel Bayón Jiménez (coords.)
Crítica del libro: Colectivo Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo*
Ano: 2020
Editorial: Abya Yala, Quito. Bajo Tierra, México
ISBN: 978-9942-09-670-8
Páginas: 422
Palabras claves: feminismos, territorios, luchas, América Latina
Keywords: feminisms, territories, conflicts, Latin America
DOI: doi.org/10.53368/EP61FCclyr01
Este libro, escrito por cabezas y corazones varios que pueblan rincones diversos de nuestra Abya Yala, es ante todo una apuesta al encuentro. Es más, es una apuesta a compartir el espacio de encuentro que abrimos cuando, en el Colectivo Miradas Críticas del Territorio desde el Feminismo, resolvimos convocar a compañeras y compañeros para pensar en conjunto y amplificar nuestra voz. Así, en el año 2016 conformamos el Grupo de Trabajo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), que reúne a personas que estudian e investigan, pero que, sobre todo, realizan acciones colectivas desde organizaciones sociales para transformar la realidad de nuestro continente. Este carácter del pensar-hacer o, mejor dicho, del hacer pensando, del Grupo de Trabajo imprime una cadencia peculiar a este texto. Una cadencia que enamora y reclama una autoría colectiva y cooperativa donde todas y todos nos vemos espejados. Es también un rescate de las luchas que nos anteceden, las suturas del telar de la memoria que el capitalismo patriarcal y colonial se esfuerza en horadar, y esa es otra de las potencias de este libro. En el prólogo que generosamente nos brindara Raquel Gutiérrez Aguilar, enfatiza la apertura a la que invita el libro: la de desarmar los legados patriarcales y coloniales insertos en las bases mismas del pensamiento académico hegemónico, y la urgente necesidad de comprender esto como tarea política del momento. Este libro está organizado en tres grandes estaciones, que, como si de un viaje en tren se tratara, se pueden recorrer en modo secuencial de principio a fin, o adentrarse en él de forma aleatoria, deteniéndose en una u otra sección de acuerdo con los intereses e inquietudes del momento.
La primera estación recoge las perspectivas teórico-políticas del libro. Estas giran y se conjugan en la realidad colectiva y relacional del conocimiento; cada texto hilvana, desenreda y teje reflexiones que ponen a los cuerpos en su relación con otros, cuerpos en identidad con la tierra que habitan y los territorios que producen y reproducen, tanto para construir y fortalecer organización como para establecer procesos de defensa de la vida y propuestas para vivirla de maneras dignas y en libertad.
Estas teorías políticas nos llevan hacia diversos análisis feministas que profundizan los entendimientos sobre cómo opera el patriarcado y el sistema económico y político al servicio del cual este se pone. Precisamente esto nos invita a analizar el texto «Extractivismo y (re)patriarcalización de los territorios», que surge del encarnamiento y la mirada situada y activa en la defensa del Yasuní en la Amazonía ecuatoriana, con el planteamiento de dejar el petróleo bajo tierra y poner en el centro otros valores y relaciones con el territorio. Esta es una propuesta de la creciente y poderosa movilización de las mujeres amazónicas en el Ecuador: perturbar al modelo extractivista petrolero y mirar con mayor detalle sus formas patriarcales de operar y de reproducirse en diversas dimensiones de nuestras vidas y en nuestros espacios vitales.
Por su parte, «Mujeres, cuerpo y territorios. Entre la defensa y la desposesión» dibuja con palabras cómo afectan a las mujeres en sus cuerpos los actos de violencia capitalista y patriarcal de despojo provocados por el extractivismo en México, pero también establece caminos para reconocer y entender qué defienden las mujeres con sus voces y cuerpos, que resuenan y se conectan en toda Abya Yala.
A partir de estos tejidos teórico-políticos, «Interseccionalidades en el cuerpo-territorio» se inicia recuperando el concepto de interseccionalidad y el permanente peligro de su despolitización, y nos invita a reconocer de manera constante su genealogía para aplicarla conscientemente a través de las palabras y los cuerpos de sus creadoras, con el fin de llegar a situarnos en su expansión como apuesta política transformadora del mundo en el contexto latinoamericano.
«La geopolítica del útero. Hacia una geopolítica feminista decolonial en espacios de muerte» nos ubica en un análisis central, no solo por su reflexión teórica, sino por el lugar donde la coloca: el útero como entidad espaciocorporal. El útero como parte importante de los cuerpos de las mujeres para resistir a la muerte del pueblo épera. Ello lleva a establecer nuevas comprensiones críticas dentro de los feminismos decoloniales. (Alprazolam)
A su vez, «Viñetas del neodesarrollo en Argentina. Desarrollo(s), saqueo(s) y cuerpo(s) entre la explotación y la lucha» realiza un breve pero completo análisis de las reconfiguraciones del capitalismo donde el patriarcado lo atraviesa, así como de los cambios de las resistencias populares en el contexto argentino. Por otro lado, el relato desgarrador de «Identidades, cuerpo y territorio. Caso de las 56+una niñas incendiadas en el “Hogar Seguro, Virgen de la Asunción”» es un ejercicio digno de memoria y un análisis exhaustivo de la situación de las niñas y adolescentes en Guatemala frente a la inoperancia y negligencia estatal, que promueve el juvenicidio y el feminicidio.
«Kawsak sacha. La organización de las mujeres y la traducción política de la selva amazónica en el Ecuador» nos lleva al entendimiento del camino de las mujeres amazónicas de Sarayaku en Ecuador y los trasfondos políticos de la propuesta que expande su voz, basada en su relación profunda con la selva viviente en el contexto de las reconfiguraciones del extractivismo. Por último, «Las abuelas de Sepur Zarco y su lucha por la justicia. Síntesis de una sentencia condenatoria» expone un caso que ha creado precedentes de justicia, pero también el camino de justicia trazado por las abuelas no solo para sí mismas, sino para las mujeres y niñas del futuro, basado en la memoria y la defensa de sus cuerpos-territorios.
La segunda estación del libro se centra en cómo las propuestas teóricas se hacen metodologías de investigación y de acción política feminista desde distintas corporalidades y experiencias, a través de seis entradas: el arte a través del teatro de las oprimidas, las emociones en la investigación, el cuerpo como metodología viva, la investigación-acción feminista, el mapeo de violencias feminicidas y el contramapeo de los cuerpos-territorios. En este apartado, la escritura académica comienza a agrietarse ante la narración de la vivencia propia, en relatos inspiradores para quienes se acercan a la temática con una mirada más enfocada en los debates que se están produciendo alrededor de los cuerpos, territorios y feminismos.
El primer artículo, «Desde el cuerpo. Arte, política y transformación. Compartires de Magdalenas Uruguay – Teatro de las Oprimidas», ordena en epígrafes una conversación de cuatro compañeras sobre cómo llegaron al teatro, las tensiones entre el sentir y el pensar, el cuerpo como motor y vehículo, al tiempo que comparten la metodología colectiva de elaboración del propio artículo. El segundo, «Llegar, sentir e implicarse. Reflexiones sobre una investigación en torno a las emociones», recoge desde lo sensitivo el recorrido de un investigador mexicano por comunidades y reflexiones, poniendo en relación las emociones. El tercer artículo, «Metodologías vivas mesoamericanas. El cuerpo, la tierra y los feminismos», escrito por tres investigadoras, de Nicaragua, el sureste y el centro México, respectivamente, indaga en las transiciones entre el cuerpo, la tierra y la política, a través de distintos ejemplos de la región, para dar paso a lo que denominan «rutas metodológicas vivas», protagonizadas por mujeres que buscan trascender la dificultad de la escucha y la desvalorización de su palabra. Un trabajo enraizado en el feminismo rural, más allá de las lógicas de la enseñanza hegemónica. Luego, de regreso al Cono Sur y en un fuerte diálogo con el anterior, tenemos «Miradas y andares colectivos. Experiencias de extensión rural e investigación-acción feminista en el este de Uruguay”, que presenta una experiencia de investigación de acción participativa llevada a cabo con campesinas, una reflexión de ida y vuelta entre trabajo en el campo e investigación feminista militante para la acción política mutua.
Los dos artículos siguientes también tejen un debate con dos metodologías de mapeo y tienen un fuerte contenido gráfico. «El mapa como guía. El mapeo de las violencias feminicidas y el devenir feminista» reflexiona sobre la experiencia del Colectivo de Geografía Crítica del Ecuador alrededor de la transformación de las noticias y las estadísticas oficiales de feminicidio en mapas para concientizar de la problemática en el ámbito de la opinión pública. El sexto artículo, «Subvertir la geopolítica de la violencia sexual. Una propuesta de (contra)mapeo de nuestros cuerpos-territorios», muestra la experiencia de Geobrujas de México con las contracartografías que se adentran en la escala corporal y sus emociones, como forma de romper con la cartografía hegemónica cartesiana. Este recorrido metodológico permite ver las posibilidades de las diferentes entradas en la cartografía con una aproximación militante y desde el teatro, en Mesoamérica, los Andes y el Cono Sur, para configurar otras miradas necesarias de los cuerpos, territorios y feminismos. No se trata, pues, de un texto de enorme emergencia teórico-epistémica, sino de uno que genera caminos metodológico-epistémicos para otra forma de hacer ciencias sociales en diálogo con los feminismos del Sur.
La tercera estación de este libro la componen una serie de diálogos y debates que recorren de largo a ancho nuestro continente. Diálogos que abren, rondan y no concluyen. Diálogos de comadres, que bien podrían estar tomando un café, en una asamblea o cocinando el almuerzo. «De-géneros y territorios. ¿Tiene género la tierra?» plantea la provocadora pregunta de si la tierra tiene género e invita a ensayar respuestas posibles desde la geografía feminista y los feminismos latinoamericanos. Por otra parte, en «Las mujeres van al frente de las luchas», se conversa con doña Felisa Muralles, referente del Movimiento de Resistencia Pacífica La Puya de Guatemala, sobre la lucha que, junto con sus vecinas, lleva adelante en contra de un proyecto minero. En «La violencia afecta a toda la comunidad, no solo a las mujeres», se reflexiona sobre violencia de género y patriarcado en las comunidades. Por su parte, en «¿De qué hablamos cuando hablamos de reproducción? Un diálogo ecofeminista», una referente del movimiento ecologista y otra del feminista dialogan sobre los encuentros y desencuentros entre la reproducción y el sostenimiento de la vida, y se preguntan acerca del potencial emancipador de las experiencias que colocan la vida en el centro. Por último, «Espejos unas de otras. Autoconsciencias en Minervas» aborda la autoconciencia como estrategia política desarrollada por el colectivo feminista Minervas en Uruguay, retomada de las tradiciones del movimiento feminista de fines de los años sesenta.
Este libro fue escrito en un tiempo que ahora, pandemia mediante, nos resulta lejano. Un tiempo otro que, paradójicamente, revitaliza la vigencia de estos planteos. El libro nos recuerda que la crisis actual solo se puede explicar por el continuo de violencia racista, patriarcal y extractivista imperante en toda Abya Yala desde hace más de quinientos dos años. Comenta Federici, en el post scriptum que regala para el libro, que en estos tiempos vemos desvanecerse la falsa promesa que nos vendió el progresismo y crecer la deuda histórica que aún se tiene con los pueblos indígenas, campesinos, negros y, en especial, con las mujeres y las infancias que pertenecen a ellos. Desde antes del COVID-19 y ahora con él, quienes persisten en mantener la luz prendida y quienes, con sus acciones cotidianas, están consiguiendo que el mundo encuentre grietas para romper el muro que nos cerca son, sin duda, las mujeres indígenas, campesinas y de la urbe marginal, organizadas en cada rincón de Abya Yala. Su persistencia, su lucha cotidiana, la memoria organizativa de las suyas y las nuestras, sus estrategias territoriales colectivas, las acciones que despliegan para alzar la voz y que contribuyen a cambiar sus vidas íntimas y territoriales… tales son los elementos que, sin duda, impulsaron la creación del libro.
Su contenido muestra que es imposible hablar de los cuerpos y los territorios sin dialogar con la diversidad de las mujeres organizadas que somos. Además, da claves teóricas y metodológicas sobre lo indispensable que es repensar los destellos de la lucha organizada. En los tiempos que recorremos, es un reto para las ciencias sociales y las prácticas políticas no volver a dejar tras bambalinas el papel fundamental que jugamos las mujeres todas, nuestros pueblos y barrios, para convertir la vida en una digna de ser vivida con fines autónomos.
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E-mail: territorioyfeminismos@gmail.com. Web: https://territorioyfeminismos.org/.
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