Emanuel Bran-Guzmán*

Palabras clave: defensa tierra-territorio, Bachajón, zapatismo, megaproyectos turísticos

 

En los últimos quince años, han proliferado una cantidad enorme de conflictos socioambientales en Latinoamérica, en la mayoría de los casos producto del establecimiento de megaproyectos mineros, hidroeléctricos y turísticos. En el caso de México, la cifra de conflictos de este tipo pasó de 280 casos en 168 municipios hacia finales de 2014, a 420 en 2016. Un aumento del 50% tan solo en un año y medio (La Jornada, 2016). La lógica extractiva que facilita todo esto opera tanto en el contubernio entre gobernantes y empresarios como en la violencia y la persecución penal para quienes defienden la tierra y el territorio. La violación de derechos para estas personas es creciente, sobre todo para los pueblos indígenas, que históricamente han sido despojados de sus bienes.[1]

A principios del año 2011, el poblado indígena Tzeltal de San Sebastián Bachajón, perteneciente al municipio del Chilón, al norte del Estado de Chiapas, México, fue agredido violentamente por las fuerzas públicas del Estado. La razón del ataque era controlar el territorio y cualquier resistencia al megaproyecto turístico que desde 2006 el Gobierno estatal venía promoviendo. Han pasado casi seis años desde aquel hecho y las agresiones del “mal gobierno”, como le llaman en Bachajón, continúan. Pero también la resistencia, la cual se fortalece, entre otras cosas, gracias a las redes comunitarias.

Proyecto y negocios turísticos

En el año 2006, el gobernador de Chiapas anunció que se podía “construir un nuevo Cancún en el norte de Chiapas” (La Jornada, 2008). El razonamiento de la autoridad estatal parecía sencillo; tan solo había que lograr lo que la ciudad caribeña realizó en los años 1970: construir lo que hiciera falta para atraer el turismo sin importar sus costos. Un año más tarde, el Gobierno estatal informó de la creación del Centro Integralmente Planeado Palenque (CIPP), y posteriormente (2008) las empresas Norton Consulting, experta estadounidense en desarrollo turístico, y la española EDSA Construcción presentaron el proyecto turístico CIPP – Cascadas de Agua Azul (Másde131, 2015).

En México, el turismo es política de Estado desde los años setenta. En esos años, se crea el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), y desde ahí se impulsan los CIPS, una estrategia para generar enclaves turísticos de masas, como es el caso de Cancún (Dávila, 2014). Utilizando esa misma estrategia, con apoyo del FONATUR, las autoridades del Estado de Chiapas impulsan el desarrollo de centros turísticos conectados con áreas naturales y sitios arqueológicos. En esos planes están incluidos el CIPP, el CIPP – Cascadas de Agua Azul y, además, el recién inaugurado aeropuerto de Palenque y la autopista San Cristóbal – Palenque. Son proyectos promocionados como una oportunidad de desarrollo para uno de los estados más empobrecidos de México.[2] Sin embargo, el proyecto Cascadas de Agua Azul, el cual incluye parques temáticos, campo de golf y hoteles, parece indicar otra cosa: que habrá jugosos negocios que afectarán al menos a siete municipios de la región Selva de Chiapas (Desinformémonos, 2015; Másde131, 2015).[3]

Conflicto y resistencia frente a los proyectos de muerte

Las noticias de la posible construcción del proyecto Cascadas de Agua Azul en el municipio de Tumbalá, alertaron a los pobladores de San Sebastián Bachajón, quienes denunciaron los planes. En el año 2007, al observar que sus autoridades ejidales se encontraban aliadas con los gobiernos municipal y estatal, decidieron adherirse a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (La Sexta del EZLN).[4] Enseguida ejercieron su autodeterminación y construyeron en su territorio, desde donde se tiene acceso a las Cascadas de Agua Azul, una caseta de cobro.

Pero fue hasta febrero de 2011, con la intención de tomar control del acceso a Agua Azul, que las autoridades estatales desalojaron violentamente a los adherentes de Bachajón de su caseta de cobro. En el ataque participaron policías estatales y federales y personas locales “oficialistas”, llamados así por los adherentes de Bachajón por estar aliadas con las autoridades municipales y estatales. En seguida el ex comisariado ejidal de Bachajón, y uno de los líderes del desalojo, firmó un convenio cediendo al Gobierno del Estado de Chiapas y a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) las tierras para la construcción de una única caseta de cobro. La CONANP declaró esa porción de tierra como área natural protegida. Ante ello, miembros de la Asamblea Ejidal de Bachajón interpusieron un amparo ante el juez de Distrito contra la ocupación de sus tierras (Másde131, 2015; La Jornada, 2013).

En adelante, la persecución y la violencia vendrían sobre Bachajón. En abril de 2013, Juan Vásquez Guzmán, defensor de derechos humanos, es asesinado. En medio de la represión, solicitan medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Esta solicita información al Gobierno de México; sin embargo, no recibe respuesta. Tiempo después, un juez de distrito declara improcedentes los recursos legales interpuestos; sin embargo, ese mismo año un Tribunal Federal resuelve a favor el amparo presentado en 2011.

Posteriormente, en marzo de 2014, es asesinado Juan Carlos Gómez Silvano, coordinador de los adherentes a la Sexta, y en julio son arrestados tres líderes, a quienes torturan y retienen. Meses más tarde, un Tribunal Estatal solicita a la Suprema Corte de Justicia de la Nación hacerse cargo del caso; sin embargo, y luego de influencias políticas a nivel federal, ésta última decide regresar el caso al Tribunal local en Chiapas. Ante esto, en diciembre de ese año ejidatarios y adherentes a La Sexta de Bachajón recuperan nuevamente las tierras comunales (La Jornada, 2015; 2013).

Pese a la recuperación de las tierras, en enero de 2015 policías estatales y federales desalojan violentamente a los ejidatarios. En respuesta, días más tarde, estos recuperan la caseta de cobro y bloquean el acceso a la zona en disputa. Por su parte, la Asamblea Ejidal de Bachajón destituye al comisariado ejidal “oficialista” y desconoce el convenio aprobado en 2011. Finalmente, líderes “oficialistas” y el comisariado ejidal destituido terminan por desalojar a los ejidatarios adherentes. En abril de ese año, el mismo Tribunal local del Estado de Chiapas que meses antes había aceptado el amparo de Bachajón publicó una sentencia negándolo (Viva Bachajón, 2016; La Jornada, 2015).

Bachajón y las redes en defensa de la tierra y el territorio

Las agresiones y violaciones de derechos en Bachajón son expresión de la lógica extractiva que se impulsa en Chiapas.[5] La intención de esta es romper las redes comunitarias de resistencia, bien dando incentivos sociales, económicos, cooptando líderes o aplicando violencia. En cualquier caso, los “oficialistas” funcionan como “operadores locales” con la tarea de abrir el camino para el despojo.

Frente a esto, los adherentes a La Sexta promovieron la organización, la autonomía y la solidaridad dentro y fuera de su ejido. Sus llamados de apoyo nacional e internacional activaron redes a diferentes escalas. Encontraron el apoyo de los Caracoles Zapatistas y toda la red de adherentes a La Sexta dentro y fuera de México. Un ejemplo fue el “Movimiento por Justicia del Barrio de Nueva York”, que se encargó de la difusión internacional.[6]

A través de Bachajón se pueden observar las redes en defensa de la tierra y territorio que se han venido activado en Chiapas y sus puntos de encuentro. Hay un sentido compartido de la lucha: los adherentes de Bachajón realizaron la recuperación de su tierra el mismo día que se inauguró el “Festival de las Resistencias y las Rebeldías en Contra del Capitalismo”, convocado por el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el EZLN. De este encuentro surgió una declaración en solidaridad con Bachajón. Así mismo, hay un efecto expansivo: el ejido de Los Llanos (municipio de San Cristóbal de Las Casas) y el otro barrio de Bachajón, San Jerónimo, actuaron en contra de la autopista San Cristóbal – Palenque. Además, hay una articulación a varios niveles: organizaciones locales, estatales y nacionales (como el CNI) denunciaron las agresiones y acompañaron la lucha de Bachajón.

Chiapas tiene hoy una gran cantidad de conflictos socioambientales, y cada uno involucra diferentes actores y dinámicas, aunque todos están marcados por la lógica extractiva y el despojo. Bachajón es un ejemplo de ello, pero también es un punto más en esa red de rebeldía que se teje en todo el Estado de Chiapas y México en contra de los megaproyectos.

La lucha por la tierra y el territorio sigue…

El CIP de Palenque seguía, al menos hasta 2014, en los planes del Gobierno de Chiapas, dado que formaba parte de los proyectos del Plan Mesoamérica (Otros Mundos, 2014).[7] Ese mismo año, la Secretaría de Turismo presentó el Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, en el que se afirmaba que “el turismo es un detonador natural de infraestructura y genera una sinergia única entre la inversión pública y la inversión privada” (SECTUR, 2014). El plan contemplaba desarrollar CIPS, muchos de ellos en Chiapas, Yucatán y Campeche, interconectados como una red de diversión y negocios. Contrario a ello, expertos aseguraban que los CIPS se venían abajo por la incapacidad financiera del FONATUR y problemas con la tenencia de la tierra (El Financiero, 2014).

A pesar de los obstáculos para implementar los CIPS, continúan los planes para el desarrollo de megaproyectos turísticos. En el año 2015, se realizó la Feria de Turismo de Aventura México Chiapas 2015, y en ella sus asistentes, entre ellos la Asociación Mundial de Turismo de Aventura para Latinoamérica y el Caribe, veían en este subsegmento grandes oportunidades (Cuarto Poder, 2015). Lejos de esos lugares de negocios, en Bachajón los adherentes a La Sexta siguen exigiendo justicia por el asesinato de sus compañeros y libertad para los presos políticos, denunciando las agresiones y reclamando la autonomía de su territorio.

Referencias

Cuarto Poder (2015). “Inicia Feria de Turismo de Aventura ATMEX 2015”, 27 de agosto, http://www.cuartopoder.mx/iniciaferiadeturismodeaventuraatmex2015-129519.html, consultado el 15 de abril de 2016.

DÁVILA, A. (2014). Centros Integrales Planeados (CIPS), en México. Las piezas del proyecto turístico de FONATUR. Departament d’Urbanisme i Ordenació del Territori. Universitat Politècnica de Catalunya, http://upcommons.upc.edu/bitstream/handle/2099/15985/075_BCN_Davila_Arturo.pdf?sequence=1&isAllowed=y , consultado el 16 de abril del 2016.

Desinformémonos (2015). “Niegan acercamiento a preso político de San Sebastián Bachajón”, 17 de octubre, http://desinformemonos.org.mx/niegan-acercamiento-a-preso-politico-de-san-sebastian-bachajon/, consultado el 10 de abril de 2015.

El Financiero (2014). “Ven inviables los cuatro nuevos centros turísticos”, 18 de junio de 2014, http://www.elfinanciero.com.mx/empresas/ven-inviables-los-cuatro-nuevos-centros-turisticos.html, consultado el 15 de abril de 2016.

La Jornada (2016). “Hay en México 420 conflictos socioambientales: investigador”, 10 de febrero, http://www.jornada.unam.mx/2016/02/10/sociedad/038n1soc, consultado el 10 de abril de 2016.

La Jornada (2015). “La resistencia indígena de Bachajón frente al megaproyecto turístico”, 7 de febrero, http://www.jornada.unam.mx/2015/02/07/opinion/013a1pol, consultado el 10 de abril de 2016.

La Jornada (2013). “Tribunal federal resuelve ampara a favor de ejidatarios de San Sebastián Bachajón, 29 de noviembre, http://www.jornada.unam.mx/2013/11/29/politica/019n1pol, consultado el 12 de abril de 2016.

La Jornada (2008). “Empuje interesado del ecoturismo en Chiapas”, 16 de abril, http://www.jornada.unam.mx/2008/04/17/index.php?section=politica&article=020n1pol, consultado el 10 de abril de 2016.

Másde131 (2015). “Cinco luces entre la niebla del conflicto en Bachajón”, 17 de enero, http://www.masde131.com/2015/01/cinco-luces-del-conflicto-en-bachajon-y-las-cascadas-de-agua-azul/, consultado el 12 de abril de 2016.

Otros Mundos (2014). “Proyectos Neoliberales en Chiapas… con viento en popa”, 8 de julio, http://www.otrosmundoschiapas.org/index.php/temas-analisis/30-30-modelo/1696-proyectos-neoliberales-en-chiapas-con-viento-en-popa, consultado el 15 de abril de 2016.

SECTUR – Secretaría de Turismo (2014). “Infraestructura para el turismo”, 18 de septiembre, http://www.gob.mx/sectur/articulos/infraestructura-para-el-turismo, consultado el 17 de abril de 2016.

Viva Bachajón, http://vivabachajon.wordpress.com/.

REDESDERESISENCIA02-Emanuel -Foto 1

Cordones comunitarios de seguridad en territorio de Bachajón[8] (Autor: Heriberto Paredes)

 REDESDERESISENCIA02-Emanuel -Foto 2

Bloqueo de carretera y resistencia de adherentes a la Sexta de Bachajón. Crucero de Palenque. (Autor: gaba naba, Fotogalería Radiozapote.)[9]

 REDESDERESISENCIA02-Emanuel -Foto 3

Ceremonia en Bachajón en el aniversario del asesinato de Juan Vázquez Guzmán. (Autor: vivabachajon.)[10]

* Estudiante de doctorado del Programa de Estudios Latinoamericanos UNAM (emasgt@gmail.com)

[1] La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) afirma que la falta de acceso a la justicia promueve una creciente impunidad en México. Algo que documenta con variedad de casos de violencia, entre ellos, sobre población afectada por megaproyectos.

[2] Según la Organización Mundial de Turismo (OMT), México ocupa el lugar 10.º en llegadas de turistas internacionales y el 22.º en ingreso de divisas por turismo internacional.

[3] Ocosingo, Palenque, Chilón, Catazajá, Salto del Agua y Tumbalá.

[4] En México, la actual Ley agraria contempla la figura del ejido. El territorio ejidal está protegido por derechos colectivos indígenas. Cuenta con tres espacios o poderes: la Asamblea Ejidal, máximo órgano, el Comisariado Ejidal y el Consejo de Vigilancia.

[5] A lo antes dicho hay que agregar los líderes de Bachajón, que fueron torturados, encarcelados, y que cumplieron condena. Muchos de ellos, apresados durante los desalojos, y otros, de manera selectiva.

[6] Xochil Leiva (2008) llamaría a esto “redes neozapatistas” y ubicaría sus inicios con el EZLN en 1994. La autora utiliza la metáfora de las “redes en movimiento” para explicar aquellos grupos con raíces locales y con una convergencia política transnacional. Metáfora que también podría pensarse para los espacios regionales dentro de México y Mesoamérica.

[7] El Proyecto Mesoamérica (antes, Plan Puebla Panamá) integra diez países, entre ellos el sur de México y Centroamérica. Contempla inversión pública y privada en infraestructura, energía, telecomunicaciones, seguridad, etc.

[8] Son cordones de seguridad que surgen para defender la caseta de cobro luego del primer desalojo. (Fuente: http://subversiones.org/archivos/112379.)

[9] http://www.radiozapote.org/san-sebastian-bachajon-cronica-de-una-resistencia-tseltalvideo/.

[10] https://vivabachajon.wordpress.com/medios/

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