Gualter Barbas Baptista*
El sector de la pulpa de madera y del papel es considerado una de las principales actividades industriales en Portugal. Destaca por el volumen de exportación: en 1990 se exportaron el 73% de la pulpa y el 35% del papel (Barros, 1990). Ya en los años noventa el volumen exportador (en términos monetarios) de las exportaciones de pulpa y papel era el segundo en importancia en la economía portuguesa, sólo superado por el sector textil.
La expansión del Eucalyptus sp. (principalmente Eucalyptus globulus) en Portugal está muy ligada a la evolución de la industria papelera portuguesa. La industria de la pulpa se inició en Portugal en 1888, con el establecimiento de la primera fábrica en Caima. (http://rxreviewz.com/) En 1954 se estableció la segunda papelera en Cacia, que además fue la primera en utilizar pulpa de eucalipto blanqueada con sulfato. El éxito de esta técnica impulsó el desarrollo del sector, con seis nuevas fábricas establecidas entre 1961 y 1985 (Radich y Alves, 2000).
La última fábrica de papel establecida en ese período fue la de Figueira da Foz, en 1984; con ella se inician las actividades de una de las mayores empresas del sector, Soporcel.(1)
La demanda de materias primas para esta industria creció paralelamente a la capacidad de producción. Hasta 1950, con la fábrica de Caima, la producción era inferior a las 10.000 toneladas de pulpa de papel. A fines de la década de 1970 había alcanzado las 800.000 toneladas y en 1989 se llegó al millón y medio de toneladas (Ferreirinha, 1989). La demanda total de madera de eucalipto para abastecer a la industria papelera era de 5,6 millones de m3 , mientras que el potencial de producción en 1985 se estimaba en torno a 4,5 millones de m3 (Alves y Pereira, 1990). Esto condujo a una escasez de recursos de cerca de un millón de m3 de madera para abastecer a la industria papelera portuguesa que, naturalmente, presionó y favoreció la especulación sobre la tierra.
Con fondos del Banco Mundial se estableció el Projecto Florestal Português (PFP, 1981-89), mientras que la CEE2 financió el Programa de Acção Florestal (PAF, 1987-95), intensificando la especialización del país en la producción de pulpa. Si en 1980 la pulpa de papel representaba el 36,8% de la producción del sector papelero, en 1987 ya era el 48,5% (Fernandes, 1994).
El PFP tenía como principal objetivo superar el déficit previsto de madera para la exportación y para la producción de pulpa y papel mediante el establecimiento de plantaciones comerciales de coníferas y eucaliptos. Portugal recibió cerca de 50 millones de dólares a través del PFP, lo que permitió plantar 131.908 ha —71.908 ha fueron plantadas por el Servicio Forestal y las 60.000 ha restantes fueron plantadas por la empresa estatal Portucel3 (Mendes, 2007)—. Mientras que el PFP se centró básicamente en la industria de pulpa y papel, los fondos del PAF beneficiaron a propietarios privados no industriales y a contratistas forestales.
CONFLICTOS ASOCIADOS
Los conflictos contra las plantaciones de eucalipto fueron protagonizados por ecologistas y poblaciones locales de agricultores y campesinos, y se contaron entre los conflictos rurales más intensos y visibles del país. La época de las mayores confrontaciones fue la década de 1980, especialmente la segunda mitad. En 1989 los conflictos alcanzaron su mayor intensidad y se extendían de sur a norte, principalmente en las regiones interiores. Entre los conflictos más espectaculares podemos mencionar las acciones directas de los campesinos bloqueando el paso de las máquinas con su ganado (Serra da Aboboreira, distrito de Oporto) y la destrucción por parte de la población local y los ecologistas de una plantación de eucalipto en Valpaços (noreste de Portugal). La ilustración 1 muestra que durante este período de gran conflictividad la producción de pulpa de madera de eucalipto estaba alcanzando un nivel sin precedentes.
Frecuentemente los opositores a la expansión del eucalipto alegaban que las plantaciones favorecían el abandono rural, al reducir las oportunidades de conseguir trabajo y sustraer recursos (tierra y agua) a las comunidades locales.
Paralelamente a la expansión de las plantaciones de eucalipto aumentó el abandono rural de los territorios interiores y la emigración de los propietarios de tierras hacia las ciudades. La agricultura se iba convirtiendo en una actividad que no sólo ocupaba cada vez a menos gente, sino que también abarcaba una extensión cada vez menor del territorio (Ilustración 2). Algunos autores (como Feio, 1998) y la industria papelera respondían con el argumento de que la expansión del eucalipto sólo se desarrollaba en tierras ya abandonadas. No obstante, enfocar el problema de tal modo equivale a ignorar la compleja relación entre oportunidades laborales, tierra y un acceso a los recursos cada vez más desigual entre el centro y las periferias.
La ilustración 3 muestra cómo la centralidad económica del consumo de papel relaciona a algunos de los mayores inversores en la industria papelera —los países escandinavos, especialmente Suecia y Finlandia— con los principales consumidores per cápita de papel y cartón. Portugal, por el contrario, aparece en el otro extremo, con el valor más bajo dentro de la UE, encuadrándose en la periferia del mercado del papel, como país de bajos ingresos y como exportador neto de pulpa de papel.
Es importante destacar que las plantaciones para pulpa de papel vienen expandiéndose constantemente en las zonas periféricas —primero en Europa, en países como Portugal y España, y luego en América Latina y Asia. Tal cosa es resultado de las relaciones dinámicas, a diversas escalas y permanentemente cambiantes que se dan entre el centro y la periferia (Hornborg, 2007). La balanza comercial en un sector de contaminación intensiva como es el de la industria de la pulpa y el papel es claramente negativo para las regiones periféricas, no sólo a escala mundial como han analizado Muradian y Giljum (2007), sino también dentro del libre mercado de la UE. En Portugal, los defensores del paradigma del PIB se regocijan con los valores agregados netos que aporta la industria de la pulpa y el papel, mientras que el paisaje rural luce cada vez más abandonado y desértico.
El cada vez mayor consumo de papel a escala mundial, que se ha duplicado entre 1980 (169 millones de toneladas) y 2000 (326 millones de toneladas) continúa favoreciendo las plantaciones de rápido crecimiento para pulpa de papel, especialmente eucalipto. En Portugal, el área destinada a plantaciones de eucalipto continúa creciendo con rapidez y está a punto de convertirse en la especie con mayor superficie plantada, superando al pino y al alcornoque. Sin embargo, ya no hay grandes conflictos contra las plantaciones en Portugal. A esto han contribuido numerosos factores, entre los que destacan el cambio político y cultural, las mejores estrategias utilizadas por la industria de la celulosa y el intenso abandono rural que destruyó las redes sociales de las zonas interiores de Portugal.
REFERENCIAS
AFONSO, A. (1994), «O Eucalipto e a economia regional. As certezas e as dúvidas» en Eucalipto: Economia e Território, Edições Cosmos e SPER, Lisboa, pp. 109-116.
ALVES, A. y PEREIRA, J. (1994), Impactes Ambientais e SócioEconómicos do Eucaliptal em Portugal, Universidade Técnica de Lisboa – Instituto Superior de Agronomia, Lisboa, 1990. de Barros, M., Problemas ambientais das indústrias de pasta, papel e painéis de madeira en Eucalipto: Economia e Território, Edições Cosmos e SPER, Lisboa, pp. 39-59.
CALEIRAS, J. (1999), Globalização, Nova Ordem Regulatória Agrícola e Mal-Estar Social, Faculdade de Economia da Universidade de Coimbra, Coimbra, 1999.
FEIO, M. (1998), A Reconversão da Agricultura e a Problemática do Eucalipto, Celpa – Associação da Indústria Papeleira, Portugal.
FERREIRINHA, M. (1989), Perfil da Indústria Portuguesa Integrada de Celulose e Papel, ACEL, Portugal.
MENDES, A (2002), A economia do sector da cortiça em Portugal. Evolução das actividades de produção e transformação ao longo dos séculos XIX e XX, Universidade de Aveiro, Aveiro.
— (2007), The Portuguese Forests, Universidade Católica Portuguesa, Porto.
FERNANDES, L. (1994), «A indústria da celulose face às mudanças na geografia económica» in Eucalipto: Economia e Territó- rio, Edições Cosmos e SPER, Lisboa, pp. 61-68.
HORNBORG, A. (2007), «Introduction: Environmental History as Political Ecology» en Rethinking Environmental History (Hornborg, A.; McNeill, J. R. & Martinez-Alier, J.), AltaMira Press, Plymouth, pp. 1-24.
RADICH, M. y ALVES, A. (2000), Dois Séculos da Floresta em Portugal, CELPA, Lisboa.
WRI, Earthtrends: Forests, Grasslands and Drylands – Resource Consumption: Paper and paperboard consumption per capita, World Resource Institute, 2008. URL: http: //earthtrends.org.
MURADIAN, R. y GILJUM, S. (2007), «Physical Trade Flows of Pollution-Intensive Products: Historical Trends in Europe and the World» in Rethinking Environmental History (Hornborg, A.; McNeill, J. R. & Martinez-Alier, J.), AltaMira Press, Plymouth, 2007.
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* Estudiante (PhD – Doctorado de Filosofía) de Economía Ecológica, sobre el tema «Conflictos ambientales y metabolismo social» en la Nueva Universidad de Lisboa. Activista del GAIA – Grupo de Acção e Intervenção Ambiental. gualter@gaia.org.pt y miembro del Consejo de redacción de Ecología Política.
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1 En 1985, el 42,8% del capital de Soporcel era controlado por el Grupo Wiggins Teape, una de las principales empresas papeleras, con sede en el Reino Unido. En 2001 se fusionó con Portucel, convirtiéndose en Portucel Soporcel.
2 Portugal ingresó en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986, junto con España.
3 Portucel era una empresa de propiedad estatal, privatizada en 1995. La fusion de Portucel con Soporcel convirtió al grupo en uno de los mayores del sector de la pulpa y el papel en todo el mundo.
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