La cadena agroalimentaria ha sufrido en las últimas décadas crisis de índole variada (sociales, ecológicas y sanitarias). La última crisis, asociada al aumento de los precios en el mercado internacional de algunos productos básicos, alcanzó su momento álgido en julio de 2008 y puso de nuevo en la agenda política la necesidad de mejorar significativamente la gestión del sistema alimentario para lograr satisfacer el derecho a la alimentación de una manera sostenible.
Desde la Vía Campesina, se insiste con razón que la agricultura intensiva moderna implica un desperdicio de energía en comparación con la agricultura tradicional. Para «enfriar» la Tierra, con respecto al cambio climático, conviene reforzar la agricultura campesina.
Las experiencias previas nos muestran que las soluciones aplicadas en el pasado: mayor industrialización de la agricultura, menor intervención pública, mayor comercio internacional y creación de redes de ayuda alimentaria durante las crisis alimentarias más importantes, no son capaces de estabilizar el sistema alimentario a medio y largo plazo. Por tanto, resulta necesario adquirir una mejor comprensión de la inserción del sistema agroalimentario en los sistemas ecológicos y sociales. La dificultad del análisis integrado de las problemáticas asociadas al sistema alimentario, así como los diferentes posicionamientos y priorizaciones políticas, han ido generando en los últimos años varias propuestas no confluentes de políticas agrarias, de comercialización y de consumo. Algunas ponen énfasis en el libre comercio, otras giran entorno a la multifuncionalidad, otras proponen modelos de soberanía alimentaria.
En este número tratamos de identificar algunas características de lo que pensamos debería ser la agricultura en este siglo. Apostamos por la agroecología como punto de inicio del análisis. El artículo de Miguel A. Altieri trata de ver qué potencialidades no están aún desarrolladas en éste ámbito, desmitificando algunos supuestos límites de la agroecología e identificando cuáles son las principales barreras que deberían ser eliminadas para su extensión. En esta revista entendemos la agroecología en su sentido amplio, el que enlaza con el concepto de soberanía alimentaria como propuesta de modelo de producción y diseño de políticas agrícolas. Mamen Cuéllar y Eduardo Sevilla explican como enlazan agroecología y soberanía alimentaria, para conjuntamente constituir una alternativa sólida al modelo actual preponderante. En el artículo de José Ramón Mauleón y Marta G. Rivera se analiza desde el punto de vista del consumidor la misma problemática y sugiere los cambios en el ámbito del consumo que deben realizarse para favorecer que los nuevos métodos de producción y distribución propuestos sean viables. Finalmente también en la sección En Profundidad en una entrevista realizada por Iñaki Bárcena, miembro del consejo de redacción de la revista, a Paul Nicholson se abordan las mismas temáticas pero específicamente desde la perspectiva europea. Esta perspectiva encuentra su complemento y contrapunto en el artículo de Lourdes Viladomiu y Jordi Rosell «Una política agraria europea (PAC) para el siglo XXI», en la sección visiones territoriales.
Como siempre, el apartado en profundidad se complementa con un conjunto de opiniones realizadas por expertos: los miembros de GRAIN, Mario Mejía Gutié- rrez y Tatiana Roa nos dan su opinión sobre aspectos que consideran claves directamente vinculados con la temática central: los usos del suelo, la perspectiva campesina de la agricultura y el derecho de la naturaleza.
El apartado de visiones territoriales se centra en casos concretos en España, Europa, EEUU, América Latina y África. Los ejemplos sirven para ilustrar como la agricultura se vincula a aspectos como la participación ciudadana, las herencias coloniales o el reto de la gestión de la tierra. Destaca por su análisis global, más allá de EEUU, el artículo de Eric Holt-Giménez «Crisis alimentarias, movimiento alimentario y cambio de régimen» pues analiza las diferentes alternativas de cambio del régimen actual global de los alimentos y sirve como enlace entre la situación actual y el futuro deseable.
Las reflexiones territoriales y sectoriales se complementan con la habitual sección Redes de resistencia, y con la sección de críticas de libros, informes y webs para ampliar los temas tratados, a partir de textos y webs de la máxima actualidad.
Finalmente el apartado Referentes de este número lo dedicamos a dos activistas y políticos en activo Marina Silva, candidata verde a la presidencia de Brasil 2011, y Marco Arana, luchador incansable en el ámbito de la minería y derechos humanos y también posible candidato en las elecciones peruanas del 2011.
El próximo número de Ecología Política se publicará en junio de 2010 y tratará sobre «energías alternativas y cambio climático» desde una perspectiva de ecología política.
Desde ahora mismo esperamos vuestras aportaciones. Para cualquier duda sobre el plazo para enviar los artículos o las condiciones de envío podéis visitar la web de la revista www.ecologiapolitica.info y/o contactar con el secretariado de la revista, a través del correo electrónico secretariado@e cologiapolitica.info.
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