Jennifer Casolo,* Jacob Omar Jerónimo** y Juraj Sendra***

DOI: doi.org/10.53368/EP60MACred04

Resumen: Este artículo da cuenta de los esfuerzos, retos y logros del pueblo maya ch’orti’ en la defensa y promoción de su autonomía, identidad y territorio. Este proyecto surge de la necesidad de las comunidades ch’orti’, ubicadas en cuatro departamentos de Guatemala y Honduras, de superar las fronteras impuestas para hacer frente a los efectos del cambio climático, los proyectos extractivistas, el racismo y la exclusión. En términos decoloniales, el pueblo ch’orti’ construye su autonomía para recuperar una institucionalidad desde la que sistematizar y promover su conocimiento ecológico tradicional. Un reencuentro con las formas organizativas, productivas, espirituales y de administración de justicia propias, trastocadas durante siglos por el proyecto colonial y extractivo.

Palabras clave: decolonialidad, autonomía, maya ch’orti’, defensa del territorio

Abstract: This article gives an account of the efforts, challenges and achievements of the Mayan Ch’orti’ people in defending and promoting their autonomy, identity and territory. The project arises from the need of the Ch’orti’ communities, located in four departments in Guatemala and Honduras, to overcome the boundaries imposed to defend against the effects of climate change, extractive projects, racism and exclusion. In decolonial terms, the Ch’orti’ people are building their autonomy to regain an institutionality from which to systemize and promote their traditional ecological knowledge. A reunion of their own organizational, productive, spiritual and justice practices, upset for centuries by the colonial and extractive project.

Keywords: decoloniality, autonomy, ch’orti’ maya, defense of territory.

 

Introducción: un territorio silenciado

El pueblo maya ch’orti’ vive en partes del sureste de Guatemala (departamentos de Chiquimula y Zacapa), el noreste de Honduras (Copán y Ocotepeque) y el norte de El Salvador (Burger et al., 2015), un territorio ancestral dividido política y económicamente por las autoridades coloniales. Solo en Chiquimula habitan más de cien mil ch’orti’, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) guatemalteco. Estos territorios, que albergaron el centro cultural del imperio maya durante su época clásica, vivieron una colonización caracterizada por la ocupación de tierras, la explotación indígena y olas de migraciones de población ladina (Coe, 1999). Al inicio del siglo xx, la represión y el endurecimiento de las leyes de trabajo forzado impulsaron una gran apropiación de tierras por parte de familias y empresas ladinas, que obligaron a la población ch’orti’ a ocupar pequeñas parcelas sobreexplotadas en las laderas de las montañas y migrar para realizar trabajos de temporada (Metz, 2006; Wisdom, 1940).

Durante el conflicto armado interno (CAI), el territorio ch’orti’ de Guatemala, donde las comunidades habían reclamado una reforma agraria, sufrió una gran destrucción, física y simbólica, de sus historias, sujetos, lugares y relaciones. Por un lado, el reclamo de la tierra se dio en un proceso político en que el pueblo ch’orti’ se definía como «campesino». Por otro, aunque el pueblo ch’orti’ siempre buscó formas de defender su vida y sus tierras, vivió cuatro décadas (1954-1996) de militarización, redadas, asesinatos selectivos, exterminio de comunidades enteras, reclutamientos y desapariciones forzosas. Para sobrevivir, la comunidad ch’orti’ dejó de hablar su lengua en público, de hacer sus ofrendas colectivas y en muchos casos de enseñar a sus hijos e hijas sus prácticas, conocimientos y creencias más profundas. Cuando a finales del siglo llegaron algunas instituciones a mapear las prácticas relacionadas a la identidad maya ch’orti’, encontraron un aparente vacío de sentimientos de pertenencia o reivindicación de esta identidad (Metz, 2007). Sin embargo, los últimos veinte años han demostrado que hubo un territorio «silenciado» donde los recuerdos de resistencia y autonomía se habían quedado enterrados, protegidos para ser rescatados en otro momento (Casolo, 2011).

A comienzos del siglo xxi, todavía en un clima de temor, fue la necesidad de salvar la poca tierra que quedaba, y no la demanda de tierra, lo que motivó a las comunidades ch’orti’ a reunirse y romper el silencio. Primero, porque desconfiaron de los procesos neoliberales de reestructuración de tierras que se llevaban a cabo (Gauster y Isakson, 2007), dados los graves expolios del pasado. Además,se encontraron ante la llamada deuda ch’orti’, una deuda impagable producida por una lluvia de préstamos para aumentar la producción en el mercado neoliberal, una sequía de tres años y la crisis mundial del café (Casolo,2011). Organizarse en la Central Campesina Ch’orti’ Nuevo Día (Cccnd) paralograr la conversión de la deuda fue el paso necesario para vencer el miedo.

Organización comunitaria: la lucha por el reconocimiento y la defensa del territorio

A finales de 2005, los planes extractivos previstos en el área de Jocotán (Chiquimula) se vieron contestados por algunas comunidades y organizaciones, lo que reveló un aumento de conflictividad en el área. En particular, la empresa Las Tres Niñas se preparaba para instalar tres plantas hidroeléctricas, de hasta ciento veinte megavatios, sobre el río Jupilingo. Este plan, parte del Proyecto Mesoamérica, atentaba directamente contra la subsistencia de los pueblos ch’orti’ ubicados en Jocotán y Camotán, uno de los territorios más secos y vulnerables a las sequías de toda Centroamérica (Burger et al., 2015). Las comunidades denunciaron la falta de información y consulta previa, además de las amenazas, ataques e intimidaciones contra quienes se opusieron al proyecto o a vender las tierras. En este contexto, algunas comunidades de Jocotán, organizadas en Cccnd, comenzaron a solicitar el reconocimiento de sus tierras como comunales, lo que permitiría su gestión comunitaria y obligaría a las empresas a realizar una consulta previa. Pasados algunos años sin resolución, en 2013 las autoridades indígenas de Cccnd impulsaron el fortalecimiento de las comunidades y los consejos con una fuerte reivindicación de sus derechos históricos, para «sentir que tenemos nuestra propia historia, nuestra forma de convivir, de administrar las tierras y de manejar nuestra cultura»[1] (PBI, 2014: 10).

Imagen 1: Ceremonia de siembra, 2020. Autor: Jacob Omar Jerónimo.

Así, las comunidades impulsan un proceso de desentierro y reconstitución de las prácticas políticas, culturales y espirituales, y fortalecen los consejos indígenas y el Consejo Indígena Intercomunal Ch’orti’ como espacios de análisis y toma de decisiones. Tras identificar la escasa representación de las mujeres ch’orti’ en los distintos consejos, Cccnd puso en marcha estrategias para fomentar su participación y, a la vez, trabajar en la sensibilización y concienciación de las autoridades indígenas (PBI, 2014). A raíz de estos procesos, las comunidades ch’orti’ de otros municipios, como Camotán y Olopa (Chiquimula) o La Unión (Zacapa), han puesto en marcha iniciativas similares de recuperación y reconstitución de sus memorias, historias y prácticas de resistencia, de espiritualidad y gobernanza propia como pueblos indígenas para asentar sus derechos colectivos.

La organización y la fuerza social son muy importantes. Porque nuestras luchas no son con herramientas violentas. A diferencia de las empresas mineras que se valen de cualquier método para lograr sus objetivos, las comunidades tenemos solo las herramientas pacíficas de oponernos, manifestar, ir a las cortes, etc. Pero para soportar todas estas luchas, que son largas, el proceso más importante es la articulación interna de las comunidades […]. Pensamos que la historia la cuenta quien tiene poder para contarla, y nosotros como pueblo quisimos empezar a contar nuestra propia historia.[2]

Así, los consejos indígenas organizados han combinado estrategias de litigio con otras de movilización social en la defensa de sus territorios, y han logran varias sentencias favorables históricas. En julio de 2020 la Corte de Constitucionalidad de Guatemala ratificó una sentencia de 2016 que reconoce los derechos mancomunados del pueblo ch’orti’ de Jocotán sobre las 635 caballerías de tierra que el Común de Indios de Jocotán compró a la Corona española en 1777. Con esta sentencia quedó revocada la licencia que la Municipalidad de Jocotán había otorgado a Las Tres Niñas por cincuenta años. (Valium)

Del mismo modo, en 2014, las comunidades organizadas en Cccnd, junto con la coalición Guatemala sin Hambre, consiguieron una victoria paradigmática en el mundo al denunciar al Estado de Guatemala por violar el derecho humano a la alimentación. Con tres sentencias favorables, el caso sienta jurisprudencia sobre las obligaciones del Estado como garante de este derecho. En el municipio de Olopa, tras años de lucha, los pueblos indígenas lograron la cancelación de la licencia otorgada a la mina Cantera los Manantiales por falta de consulta previa. Dada la gran conflictividad existente alrededor de este proyecto, desde la suspensión de su licencia en febrero de 2019 las comunidades de Olopa organizan plantones pacíficos a las entradas de la mina para asegurar que se cumple esta decisión ministerial (PBI, 2019).

Imagen 2: Autoridades ch’orti’ en Camotán, 2020. Autor: Jacob Omar Jerónimo.

ChinamCh’orti’

Durante el desarrollo de estos procesos de organización social y reconocimiento, se hizo patente la necesidad de recuperar el conocimiento ecológico ancestral ch’orti’. Con este fin, Cccndcontactó con dos organizaciones hondureñas, Conimchh y Conadimchh, conformadas por ciento nueve comunidades ch’orti’ que reivindican sus derechos y territorio. Se creó un proyecto conjunto con el objetivo de generar materiales educativos y recursos económicos para formar la juventud ch’orti’, además de establecerse una alianza transfronteriza para promover sus derechos específicos como pueblo indígena (Casolo, 2017).

Dos pasos concretos que se están dando en el año 2020 son el establecimiento del Instituto de Conocimiento y Tecnología Ch’orti’ Ajk’ajtiob’ Jaja’ry la Pluriversidad Maya Ch’orti’, que ofrecen al movimiento y al pueblo ch’orti’ una plataforma de aprendizaje, investigación y aplicación de saberes. Estos se construyen con metodologías y epistemologías propias del conocimiento ch’orti’ en relación con el de otros pueblos, en una clara apuesta plural basada en relaciones justas entre diferentes epistemologías. En la plataforma de aprendizaje Chinam Ch’orti’ (www.chinamchorti.org), buscan combinar tecnologías del siglo xxi con saberes ancestrales propios y de muchos otros pueblos.

Conclusiones

El principio fundamental de lucha del pueblo ch’orti’ pasa por una estrategia de resistencia larga que a veces requiere mostrar con mayor fuerza signos visibles de identidad, que en otros momentos deben ser parte de un ejercicio casi familiar. Ejemplo de ello son las ceremonias de siembra y cosecha, que en los años sesenta fueron prácticas muy individuales y discretas, pero hoy dan lugar a rituales comunitarios con distintos signos, colores, olores y ritmos. Mediante la alianza con fuerzas militares estatales o con movimientos insurgentes, el pueblo hizo lo necesario para preservar un territorio. Acciones como ejercer, o no, el gobierno propio son parte de un proceso histórico que erróneamente podría pensarse ambivalente. En definitiva, se trata de una estrategia de cientos de años que permite, pese a todo, estar hoy discutiendo cuál es el futuro del pueblo ch’orti’ y cuáles son los nuevos horizontes de la educación en Centroamérica.

En los casi veinte años del caminar de Cccnd, el pueblo ch’orti’ ha buscado defender y hacer florecer su vida y su territorio, actuando dentro y más allá del Estado colonizador. Dentro, han utilizado las estructuras y leyes locales, nacionales e internacionales para hacer valer su existencia y sus derechos. Más allá, han abierto nuevos caminos y conocimientos, con capacidad para rescatar y reconstituir lo ch’orti’, pero también para innovarlo e institucionalizarlo.

Referencias

Burger, J., M. Feria-Tinta y C. McGregor, 2015. «‹Derechos indígenas y proyectos hidroeléctricos en Guatemala. El caso de los ch’orti’ en Chiquimula»›. Disponible en: https://pbi-guatemala.org/sites/pbi-guatemala.org/files/Indigenous_peoples_rights_report_-_Spanish__0.pdf, consultado el 10 de octubre de 2020.

Casolo, J., 2011. Unthinkable Rebellion and the Praxis of the Possible: Ch’orti’ Campesin@ Struggles in Guatemala’s Eastern Highlands. Disponible en: http://digitalassets.lib.berkeley.edu/etd/ucb/text/Casolo_berkeley_0028E_12159.pdf, consultado el 11 de diciembre.

Casolo, J., 2017. «Activist Report: Re-membering Rebellion in the Forgotten East: Knowledge Coproduction as a Necessary Link in the De/fence of Ch’orti’ Territory». Disponible en: https://antipodeonline.org/wp-content/uploads/2017/10/remembering-rebellion-in-the-forgotten-east_final.pdf?fbclid=IwAR1O9fl2F8rnQ9qZSTOEt9heQa4wXtl164ETgDTcP4wdzp24ApFdjyctYsc, consultado el 10 de octubre de 2020.

Coe, M., 1999. The Maya. Londres, Thames and Hudson.

Gauster, S., y S. R. Isakson, 2007. «Eliminating Market Distortions, Perpetuating Rural Inequality: An Evaluation of Market Assisted Land Reform in Guatemala». Third World Quarterly, 28(8), pp. 1519-1513.

Instituto Nacional de Estadística (INE), 2018. Censo de población y vivienda 2018. Disponible en: https://www.censopoblacion.gt/explorador, consultado el 2 de octubre de 2020.

Metz, B. E., 2006. Ch’orti’-Maya Survival in Eastern Guatemala: Indigeneity in Transition. Albuquerque, Universityof New Mexico Press.

Metz, B. E., 2007. «De la cosmovisión a la herencia: la mayanización y las bases cambiantes de la etnia en el área ch’orti’». En: S. Bastos y A. Cumes (eds.), Mayanización y la vida cotidiana: la ideología multicultural en la sociedad guatemalteca, vol. 2.Ciudad de Guatemala, Flacso, Cirma, Cholsamaj, pp. 445-468.

PBI Proyecto Guatemala, 2014. «Pueblo maya ch’orti’: experiencias comunitarias en defensa de derechos de pueblos indígenas». PrimerBoletín 2014,31. Disponible en: https://pbi-guatemala.org/fileadmin/user_files/projects/guatemala/files/spanish/Nr._31_Primer_Boletin_2014.pdf, consultado el 1 de octubre de 2020.

PBI Proyecto Guatemala, 2019. «Los plantones de Olopa». Boletín,42. Disponible en: https://pbi-guatemala.org/sites/pbi-guatemala.org/files/B42.pdf, consultado el 1 de octubre de 2020.

Wisdom, C., 1940. The Chorti Indians of Guatemala. Chicago, University of Chicago Press.

* Instituto de Conocimiento y Tecnología Ch’orti’.E-mail: jjcasolo2019@yahoo.com.

** Central Campesina Ch’orti’ Nuevo Día. E-mail:cccnuevodia@gmail.com.

*** Consultoría independiente. E-mail: jordi_ew@hotmail.com.

[1] Entrevista a Luis Ramírez, miembro del consejo indígena de Las Flores.

[2] Omar Jerónimo, coordinador de Cccnd, en el III Curso Virtual sobre Acaparamientos de Tierras y Posibles Respuestas, 2020. Disponible en: https://bit.ly/38k6wLe

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