Jacqueline Couti*
DOI: doi.org/10.53368/EP60MACOp01
Resumen: El cuento de Raphaël Tardon La Rédemption de Barbaroux, de 1946, fue publicado contemporáneamente al proceso de departamentalización de Francia, que cambió el estatus de Martinica de colonia a departamento de ultramar. Un enfoque feminista (negro) nos servirá como lente para estudiar el modo en que Tardon describe la sinuosidad con que las plantaciones y la producción de ron participaban de la feminización de la tierra y la opresión del cuerpo femenino. Tardon propone un debate, adelantado a su tiempo, sobre el concepto hoy conocido como Plantacionoceno. En su texto, explora las consecuencias del pasado colonial y el impacto del mundo de la plantación y sus lógicas, enmarcados en el medioambiente, el cuerpo, la economía y las relaciones humanas y sociales. Así, en 1946, Tardon también establece los cimientos de lo que más tarde Malcom Ferdinand llamará une écologie décoloniale (una ecología decolonial).
Palabras clave: colonialismo, Martinica, Antillas francesas, violencia sexual, feminismo afrodescendiente, plantaciones, Plantacionoceno
Abstract: Raphaël Tardon’s 1946 short story «La Rédemption de Barbaroux» was published in the wake of the French departmentalization law that changed the status of Martinique from a colony to a French overseas department. A (Black) feminist approach to ecocriticism used as a lens to study Tardon’s text manifests the twisted ways Plantation and rum production depend on the gendering of the land and the oppression of female bodies. Tardon brings to the fore an early discussion of the concept known nowadays as the plantationocene. He explores the effect of the colonial past and the impact of Plantation world and its logics, framework on the environment, the body, the economy, and social and human relationships. Thus, in 1946, Tardon also lays bare the foundation for what Malcom Ferdinand calls une écologie décoloniale (a decolonial ecology).
Keywords: colonialism, Martinique, French Antilles, sexual violence, black feminist thought, feminism, plantation, Plantacionocene
Introducción
El ron es una constante en la vida social de Martinica; a menudo, la cordialidad de compartir un ti-punch, es decir, una copa de ron, parece ser una forma eficaz de reforzar el tejido social y los vínculos masculinos. Sin embargo, el cuento de Raphäel Tardon, publicado en 1946, La Rédemption de Barbaroux muestra cómo la disfunción de una sociedad infectada y las retorcidas relaciones de género han normalizado la violencia. El texto se centra en un personaje que recuerda a Barba Azul,[1] Barbaroux, el blanco adinerado y amenazador criollo dueño de la plantación. Barbaroux es un alcohólico funcional y mujeriego, y actúa como le viene en gana, tal y como adora reivindicar: C’est moi le juge et la loi. Ce qui se passe ici ne regarde que moi (Yo soy el juez y la ley. Lo que aquí sucede me concierne solo a mí) (Tardon, 1946: 102). Al considerar a este personaje como la manifestación de la «sobrerrepresentación del hombre blanco» (Wynter, 2003: 262) —encarnación hegemónica del europeo blanco burgués (patriarca heterosexual) y sus discursos y estructuras de dominación y su sed de supremacía—, se nos permite explorar la representación de la destilación y el consumo del rhum vieux (ron oscuro añejo) como una sinécdoque de la dominación colonial y la perversión tanto de lo humano como de lo no humano.
Imagen 1: Botellas de ron Oscuro procedente de Martinica. Autora: Jaqueline Couti
¿Una ecología decolonial avant la lettre?
Una aproximación desde el enfoque feminista ecocrítico al texto de Tardon confirma que «es vital abordar la violencia histórica y racial del Caribe para comprender las representaciones literarias de su geografía» (DeLoughrey, Handley y Gosson, 2005: 2). Desde esta perspectiva, el cuento de Tardon evidencia las retorcidas formas en que las plantaciones y la producción de ron dependen de la integración de la perspectiva de género en una tierra (femenina) para tornarla en un territorio (cuerpo) que conquistar y oprimir. Analizando esta historia se aprecia una conciencia avant la lettre (precursora) del concepto de Plantationoceno [2] (era geológica que comienza en 1492, cuando el hombre empieza a ejercer un mayor impacto sobre el medioambiente), período de exploración que conduce al proyecto colonial. La descripción de Tardon evidencia los problemas sobre la influencia del mundo de la Plantación y sus lógicas constitutivas sobre el medioambiente, el cuerpo, la economía y las relaciones humanas y sociales. Estas problemáticas también ponen en primer plano lo que Malcom Ferdinand denomina como “una ecología decolonial” (2019:32)
Desde la perspectiva de Ferdinand (2019: 43), para que la ecología decolonial sea verdaderamente inclusiva en lo que respecta a raza, género y clase, y para que esta desvele las intrincadas consecuencias del colonialismo, debe estar basada en el mundo caribeño, más específicamente dans les pratiques et les discours, dans les histoires et les poésies, dans les littératures et les oeuvres du monde caribéen («en prácticas y discursos, en relatos/hist orias y poemas, en la literatura y las obras del mundo caribeño»). Este enfoque hacia el Circuncaribe permite que se creen contranarrativas potentes. Estas «contrahistorias» confrontan la ceguera racial (y de género) del Antropoceno (Yussof, 2018) y constituyen un marco que puede aplicarse a cualquier lugar. Tal enfoque nos permite hacer una lectura diferente del Antropoceno, aportando una perspectiva menos eurocéntrica y masculina (Mitman, 2019). En el ámbito académico, se ha demostrado la utilidad de la «subjetividad aluvial» de los poetas originarios de Martinica Aimé Césaire y Edouard Glissant (Yussof, 2019) para las ecologías poscoloniales. También han resultado útiles la metáfora de la tempestad de Césaire y la del barco de Glissant (Malcom, 2019; Yusoff, 2018). Dicho esto, revisar la obra de escritores de principios del siglo xx del Caribe francés relativamente desconocidos, como Tardon, y su subjetividad terrenal, puede aportar mucho a la construcción de una ecología decolonial, así como al análisis de lo que sucede en el plano de la carne/cuerpo cuando el humano se manifiesta como no humano. Además, si se considera que la ecología decolonial también debe estar fundamentada en el debate sobre la opresión de la mujer, particularmente de la mujer negra, la representación del género realizada por Tardon resulta relevante.
Como martinicano mestizo y de piel clara, descendiente de una familia adinerada de grands mulâtres, la actitud de Tardon hacia la raza y la individualidad difiere de la del movimiento de la négritude. También difiere el movimiento Antillanité, al que pertenece Édouard Glissant, ya que este ejemplifica de diversas formas el deseo de promover el carácter distintivo de la cultura francesa antillana criolla y su formación racial. Sin embargo, la ausencia de una promoción de la negritud en la obra de Tardon no implica una falta de compromiso político. Su descripción del ron, el producto colonial procedente de la transformación de la caña de azúcar (una planta no nativa) como un veneno adictivo (alcohol) expone el modo en que la economía capitalista de la plantación destruye cuerpos y mentes, de la misma manera que el colonialismo destruye la tierra y las personas. Tardon no aborda explícitamente la erosión del suelo; sin embargo, la erosión ambiental, social y mental caminan juntas. La historia describe cómo el mundo de las plantaciones y sus lógicas (capitalistas) han normalizado lo inhumano de manera tal que ningún personaje es moralmente puro, sea blanco o negro; ambos recuerdan la complejidad del Plantacionoceno y la necesidad de crear una ecología decolonial inclusiva que tome en serio lo que sucede con las mujeres y sus cuerpos.
La narración comienza en 1919, con un Barbaroux moribundo, envenenado, afectado de gripe española y cólera. Rápidamente se hace referencia a la violencia sexual, cuando Barbaroux recuerda cómo había abusado de varias mujeres mientras esperaba a su oponente, Callardel, otro blanco criollo, para confrontarlo por raptar y matar a su propia prometida, Ariane. Como un aparente intento de reconciliación, Barbaroux le regala a Callardel su propiedad más preciada, un tanque de vidrio con cuatro mil galones de su famoso rhum vieux, que será muy apreciado más tarde en Francia. En el tanque flotan los cadáveres masacrados de las múltiples mujeres de las que Barbaroux había abusado a lo largo de los años. No es difícil saber quién ríe el último en esta historia.
Ron: qué dulce es su sabor
En 1946, año en que se publicó La Rédemption de Barbaroux, Martinica cambió su estatus de colonia a departamento de ultramar; la narrativa hace explícita las estrechas conexiones entre la plantocracia y la era posterior a la emancipación. El cuento se enmarca en 1919, pero bien podría haber tenido lugar durante el apogeo de la esclavitud. Con su metáfora del ron, Tardon evoca la continuidad de lo que Kathryn Yussof llama «las complejas historias de las vidas de ultratumba después de la esclavitud» (2018: 6) y lo que M. Kaiser y Kathryn Thiele, parafraseando a Wynter, denominan «las vidas de ultratumba después de 1492» (2017: 403). La narrativa de Tardon, que imita el género gótico criollo francés del siglo xix (Couti, 2016), explora los patrones de pestilencia, veneno, hipersexualidad, degeneración, enfermedad, decadencia y violencia en el espacio de la plantación. El narrador destaca cómo los descendientes de esclavos ahora se llaman travailleurs nègres (trabajadores negros) (Tardon, 1946). Ha pasado el tiempo, pero nada ha mejorado realmente: los trabajadores no son mejor tratados que bajo el régimen de esclavitud, únicamente han cambiado los términos: amo se ha convertido en empleador y esclavo ha pasado a ser trabajador. Es decir, ahora son poseídos como «clase» y no como bienes esclavizables.
Considerar a Barbaroux como la sobrerrepresentación del hombre propuesta por Wynter ayuda a descifrar la crónica política y ecológica que subyace en el texto de Tardon. Tras la abolición de la esclavitud, en 1848, las condiciones de los trabajadores libres empleados en las plantaciones de caña de azúcar y en las fábricas de ron continuaron siendo, cuando menos, precarias. A raíz de la crisis del azúcar de 1882-1886, muchos propietarios de plantaciones en las Antillas francesas se vieron arruinados; sin embargo, algunos tuvieron la suerte de transformarlas en fábricas de ron.
Esta crisis, que debilitó aún más la economía de la isla, también afectó a las clases trabajadoras (Nicolas, 1997: II: 126). La Primera Guerra Mundial contribuyó a reactivar la industria del ron y renovó la opresión del proletariado negro en Martinica. En Francia, el ron tuvo una gran importancia en el esfuerzo general ante la guerra, el alcohol se utilizó en la fabricación de explosivos y municiones (Nicolas, 1997: II: 188; Mauvois, 1990: 47).
El gusto de los europeos por el azúcar y los placeres que el ron proporcionaba se sostenía en el dolor de otros seres humanos, quisieran reconocerlo o no —normalmente, el dolor de alguien perteneciente al escalón más bajo de la escala social y económica—. La «dulzura» estaba estrechamente ligada a la explotación (capitalista), el maltrato y la muerte de los «trabajadores» esclavizados. En su novela Starkenfirst, Tardon retoma el vínculo del siglo xix entre el ron, la trata de esclavos y la opresión, mientras su protagonista (blanco) observa cómo las mujeres africanas recién secuestradas son violadas por su tripulación, y reflexiona sobre una tríada particular: Rhum, Nègres, Mélasse. C’est-à-dire Rhum pour acheter des nègres; des Nègres pour les Plantations de canne à sucre qui […] donnent la matière distillable, la Mélasse, d’où sort le Rhum. Cercle vicieux, cycle infernal («ron, negros y melaza. Ron para comprar negros, negros para trabajar las plantaciones de azúcar que […] proporcionan la materia destilable, la melaza, de la que viene el ron. Círculo vicioso, círculo infernal») (Tardon, 1947: 59-60). Producir y beber ron se convierte en el tropo perfecto del sistema colonial caníbal que exprime la esencia del explotado: disfrutado por los pocos que pueden pagar por el néctar, padecido por la mayoría de los que participan en la elaboración del producto.
Al final del cuento, Barbaroux ofrece varias rondas de su famoso ron a Callardel y sus amigos, y él mismo bebe un vaso. Este encuentro parece una parodia grotesca del rito de la comunión católica, en la que los hombres beben ron infusionado con los cuerpos de mujeres maltratadas, compartiendo así su esencia. A continuación, el lector, junto con los reticentes invitados que paladean el ron, descubre lo que el tanque realmente contiene: Coupés en morceaux, flottant depuis des années dans le même rhum qu’il venait de déguster, se trouvaient les restes mélangés, d’Ariane, la fiancée de Callardel, Dolorès la vénézuélienne, la Dominicaine et quelques autres différente races.
(«Cortadas en piezas, flotando durante años en el mismo ron que él (Callardel) acaba de degustar, están los restos de Ariane, su prometida, Dolores la venezolana, la dominicana y otras mujeres de diferentes razas») (Tardon, 1946: 111).
La impactante imagen de los cuerpos femeninos desmembrados refleja, de manera invertida, el resultado del poder hipermasculino y hegemónico, ansioso frente a la posibilidad de una castración, ya que no puede aceptar a la mujer en su totalidad y tiene que cortarla en pedazos para poder controlarla (Mulvey, 1989: 131-132). La representación visual de estos cuerpos diseccionados de mujeres anónimas de múltiples razas está estrechamente relacionada con el suave sabor del ron oscuro bebido con deleite por los hombres, incluso si finalmente deja un regusto amargo.
Conclusión
Tardon no es un escritor feminista, pero expone las perversas ramificaciones y manifestaciones de las «vidas de ultratumba» posteriores a 1492 y a la esclavitud sin usar los cuerpos de las mujeres negras; los blancos y mulatos recuerdan la deshumanización de las mujeres, que son meras monedas de cambio en manos de los hombres. En la narrativa de Tardon, los miembros femeninos embebidos en alcohol no representan simplemente la omnipresencia y fluidez de la violencia y la opresión; antes bien, el saborizador humano – que lleva, al menos cuatro años, para desarrollarse – expone cómo el ron en Martinica pertenece a una larga y dolorosa herencia colonial, marcada por el sistema colonial, la delicuescencia, deshumanización e inhumanidad que este sistema conlleva. Sin embargo, su narrativa ataca el colonialismo al mostrar, dentro de este sistema corrupto, a los personajes blancos, pero también a los trabajadores negros, como individuos mancillados y cómplices del horror que ese sistema genera, ya sea sin tener conciencia de ello o sin estar de acuerdo con él. Nadie en ese espacio parece redimible después de haber compartido una copa con el epítome de la violencia colonial. Incluso un único vaso es demasiado.
Referencias
Couti, J., 2016. Dangerous Creole Liaisons. Liverpool, Liverpool University Press.
DeLoughrey, E. M., G. B. Handley y R. K. Gosson, 2005. «Introduction». En: E. M. DeLoughrey, G. B. Handley y R. K. Gosson (eds.), Caribbean literature and the environment between nature and culture. Charlottesville, University of Virginia Press, pp. 1-30.
Ferdinand, M., 2019. Une écologie décoloniale: penser l’écologie depuis le monde caribéen. Paris, Seuil.
Kaiser, B. M., & Thiele, K., 2017. «What is species memory? Or, humanism, memory and the afterlives of ‘1492’». Parallax, 23(4), pp. 403–415.
Mauvois, G. B., 1990. Louis des Étages (1873-1925). Itinéraire d’un homme politique martiniquais. Paris, Kharthala.
Mitman, G., 2019. «Reflections on the plantationocene: A conversation with Donna Haraway and Anna Tsing», Edge Effects. Disponible en: https://edgeeffects.net/haraway-tsing-plantationocene/, consultado el 12 de octubre de 2020.
Mulvey, L., 1989. Visual and Other Pleasures: Collected Writings. Nueva York, Palgrave Macmillan.
Nicolas, A., 1997. Histoire de la Martinique. París, L’Harmattan.
Tardon, R., 1946. Bleu des îles: récits martiniquais. París, Fasquelle.
Tardon, R., [1947]. Starkenfirst. París, Fasquelle.
Wynter, S., 2003. «Unsettling the coloniality of being/power/truth/freedom: towards the human, after man, Its overrepresentation—An argument». CR (East Lansing, Mich.), vol. 3(3), pp. 257-337.
Yusoff, K., 2018. A Billion black anthropocenes or none. Minneapolis, University of Minnesota Press.
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* Rice University. E-mail: jacqueline.couti@rice.edu
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Barba_Azul, consultada en 12 de octubre de 2020.
[2] The Plantationocene Series: Plantation Worlds, Past and Present, 2019-2020. Disponible en: https://ya.co.ve/K7F, consultado el 12 de octubre de 2020. El término Plantacionoceno sintetiza mejor el impacto de la historia colonial en el medioambiente en un mundo global y capitalista que el más común Antropoceno.
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